No se debe confundir un bajo peso con la constitución del niño, pues puede haber niños muy bien nutridos y delgados, mientras que podemos encontrar un niño obeso y mal nutrido. También hay que tener en cuenta que hay niños cuyo cuerpo está genéticamente predispuesto a tener niveles bajos de grasa y que, por más que coman, su cuerpo será esbelto y magro.